Las estaciones subterráneas del metro se asocian normalmente con bichos, basura, ruido y porquería, y definitivamente no con arquitectura. Sin embargo, hay unas pocas estaciones en el mundo que van a contracorriente, sobresaliendo como perfectos ejemplos de la belleza tanto en arquitectura como en interiores que se puede crear en espacios subterráneos.
Los interiores conseguidos en algunas de estas estaciones de metro se vuelven aún más impresionantes cuando se consideran los desafíos que conlleva crear espacios cómodos bajo tierra. Los arquitectos deben tener en cuenta constantemente la integridad estructural de las paredes, la circulación del aire, la excesiva humedad y un millón más de inconvenientes. Su mantenimiento es otro problema completamente distinto, y las organizaciones de transporte a menudo tienen dificultades con ello.
1. Estación de metro de Toledo, Nápoles, Italia
2. Estaciones de Kievskaya, Mayakovskaya y Parque Pobedy, Moscú, Rusia
5. Estación de la Universidad de Nápoles, Italia
6. Estación del Bulevar Formosa, Kaohsiung, Taiwan
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